¿Sabes algo? Tengo miedo de esto que siento. Quizás es por eso que estoy aquí, hace tiempo que no venía a verte. Me parece un lugar bastante tranquilo para liberar mis demonios y mis miedos. Hoy vengo a hablarte, pequeñita del miedo. He tenido demasiado tiempo para rondar por los rincones de mi mente y mi corazón, y de la nada, lo sentí.
Esto es totalmente distinto, ya tengo más años. de una u otra manera sé que es real y se siente como nunca. Pero aún con eso, hay algo que me mata, ¿Y si se va? ¿Si no piensa igual? No quiero volver a ser lastimada, ya he sentido demasiado dolor. Quiero que esto sea incondicional, como yo me volví para él.
Pero no puedo exigir ni forzar nada. Voy a intentar calmar a la Frida insegura para que dejé fluir lo que siente, como siempre, aún con la posibilidad latente de volver a sufrir. Pienso en él como si fuera quien pone las estrellas en el cielo, como si él viniera todos los días y con el aire tocará mi rostro. Le doy todo, sin esperar nada a cambio. No cabe duda, es real.
Lo amo. Quizás me lastimé, quizás no. Ya lo sabremos.
Sigue descansando Elliot.
Volveré pronto.
Frida O.
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Suya.
- Dann.
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