Diciembre es malo para escribir.

Pero te necesito Finn..

Hace casi un mes que no se había sabido nada de Frida, sólo se sabía que estaba bien, terminando sus estudios y que pronto volvería a casa, aunque otra Frida habría de volver. Era imposible que Frida volviera sin que nadie notará lo mal que estaba, por eso necesitaba escribirle al único ser que la conocía desde que nació, en quién tenia una confianza ciega. Finn era de respuestas lentas, pero bastante certeras, esas respuestas siempre traían toda la calma y todas las explicaciones que Frida necesitaba.

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Finn:

Perdona por haberme ausentado dos meses, he recibido tus cartas, pero no quería mentirte diciendo que todo estaba bien, y no sabía que decirte en tan sólo dos hojas. En una semana estoy de vuelta y quisiera que fueras tú quien viniera a recogerme, se que Londres está bastante lejos pero te necesito aquí. Tanto ha pasado desde que deje Kazán, en 8 meses caben muchas vidas. 

Sabes Finn, diciembre es malo para escribir, intentó decirte lo sucedido en esta media quincena que va del mes, pero no puedo, en diciembre se carga el año entero y es demasiado pesado para mí, se siente tan pesado como la primera vez que Elliot se fue. 

La institutriz ha hecho bien su trabajo, aunque a veces me olvido que debo portarme como una dama y disfruto correr por todo el jardín con Elisa, yo no sé dónde habría dejado la poca cordura que me queda si no es por ti y por ella. El colegio de música es lo que más he disfrutado, tocar el piano me envuelve tanto que me olvido un poco de mis problemas. Además he conocido a personas bastante afines a mí, y tan dramáticas. Oh Finn, debes conocerlos. 

Si hoy he podido escribirte es porque me reanima la idea de verte en tan pocos días. No ha sido fácil Finn. No había querido decírtelo hasta ahora porque sabía que saldrías corriendo hacía acá y alarmarías a todos, pero la verdad es que Elliot se fue, yo sabía que lo haría. No quiero darte más detalles por carta, tiene que ser en persona. Debes tener conocimiento de que no lo culpo, hay que saldar deudas con uno mismo y con el pasado, antes de cualquier cosa. Aún así, sabiendo esto y apoyándome de mi fiel razón, me olvide de que tengo corazón de mujer y este me traicionó y lloró a mares, al menos, sin enterar a nadie. 

Elisa y tú me han dicho muchas veces el valor que me quitó al sufrir por algo así, que quién me mereciera de verdad jamás me provocaría dolor. Contrario a ustedes, a veces pienso que los amantes se hacen daño, porque algo real nunca sería tan fácil. Son los engranes de dos almas limándose para poder volver a encajar. No me culpes, no me gusta quedarme con lo primero que se concluye. 

Por otro lado, ha habido muchas cosas que me han hecho feliz, viejos amigos han vuelto, he conocido a un caballero de Grays, U.K. él se encuentra ansioso de conocerte, debo reconocer que me impresionó, es muy atento, te agradará, quizás me dirás que hace mella en mí y es verdad. 

Fue un año muy importante, muy veloz y un año que me hizo madurar de pies a cabeza, desde el cielo al infierno de mi alma, no me quejó en absoluto de nada, agradezco cada etapa, cada dolor hecho lección, y cada risa vuelta cariño, cada persona haciendose lugar en mí. 

Para cuando recibas esto, faltarán solo dos días y medio de la fecha marcada para volver, sería divertido verte tan apurado por mi encomienda. 

Aún ni siquiera lees esto y yo ya me siento mejor por desahogar el peso en palabras para ti. 

Espero con ansías tu llegada.

Frida Obvlin. 

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Lectores: 

Este año ustedes, este blog y yo hemos crecido mucho. Bastante hay que decir de este buen año. Pero por ahora solo quiero agradecerles por su lealtad, hemos avanzado más rápido desde que rebasamos la cuenta de los mil. 

Espero que su resumen del año no sea tan caótico como es el mío, y sí lo es, que sigan de pie y con una sonrisa como lo intentó yo. 

Suya y amante del caos....

           - Dann.